El cambio climático es el mayor desafío mundial que ha enfrentado la humanidad, y requiere soluciones rápidas y profundas para que sus efectos no sean los más severos, y podamos vivir y enfrentarnos a él de la mejor manera posible. Un gran aliado puede ser el teletrabajo, que reduce los viajes. 

 

Hay mucho debate sobre las formas de abordar el problema desde diferentes puntos de vista y casi todos ellos convergen en lo mismo: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) gracias al uso de energía limpia; reducir la ingesta de alimentos con una elevada huella de carbono, o principalmente implementar tecnologías que reduzcan las emisiones de GEI en nuestro actual medio de transporte.

 

Pero, más allá de eso, no es suficientemente fuerte para proponer la posibilidad de prescindir directamente de la necesidad de viajar al trabajo, haciéndolo desde casa y con la consiguiente reducción de las emisiones de GEI y aumentando el tiempo disponible para los trabajadores al no tener que perderlo durante sus viajes.

 

 

 

Ventajas del teletrabajo para el medio ambiente

 

Los viajes de ida y vuelta al trabajo, también llamados "in-itinere", son una fuente de emisiones cuyo impacto podría reducirse en gran medida mediante prácticas de teletrabajo que podrían convertirse en un aliado del cambio climático.

 

Obviamente no todo el trabajo puede realizarse a distancia, pero parte de él puede ser porque se trata de actividades que requieren sólo un pequeño espacio, una ordenador, un teléfono y una conexión a Internet. Durante mucho tiempo, todas estas tecnologías han estado disponibles.

 

No he encontrado ningún estudio al respecto, y creo que calcular el impacto real debe ser bastante complicado ya que depende de muchas variables y muchas suposiciones que habría que hacer para obtener una cifra, pero, el hecho de que muchos individuos no tengan que viajar al trabajo todos los días reduciría enormemente el impacto ambiental de tales viajes.

 

Hay muchos otros beneficios del teletrabajo, además de estas ventajas, llamadas beneficios climáticos, que ahora revisaremos.

 

Por ejemplo, reducir los viajes también significa mejorar la movilidad de quienes, por cualquier motivo, tienen que viajar, así como de quienes prestan todo tipo de servicios públicos para que nuestras ciudades y pueblos funcionen.

 

Y, por supuesto, menos viajes significan menos accidentes y la disminución que causan en los costos sociales, de salud y personales directos.

 

 

Los beneficios para los trabajadores son claros.

 

Los trabajadores serían, en mi opinión, el segundo mayor beneficiario de la aplicación mundial del teletrabajo.

 

El principal beneficio para ellos es el ahorro de tiempo que se produciría si no tuvieran que viajar todos los días a las instalaciones de la empresa. Haciendo un cálculo rápido, suponiendo que un trabajador pasara un promedio de una hora viajando a su lugar de trabajo en una gran ciudad, esto representaría cinco o seis horas al final de la semana que podría utilizar para cualquier otra cosa como realizar formación online, estar con la familia, o lo que le apetezca hacer.

 

El cálculo de una hora es simplemente un ejemplo que no se basa en nada más allá de mi experiencia personal, pero obviamente habrá quienes tomen menos tiempo y otros que pasen mucho más tiempo dependiendo de la distancia del lugar de trabajo, el tiempo que lo hagan, los atascos de tráfico que encuentren, etc.

 

Un tiempo perdido en el que normalmente sólo se generan mal humor, estrés y contaminación.

 

Además, la mejora del rendimiento y la productividad beneficia al teletrabajador, e incluso trabajar de esta manera puede ser una forma de que las personas que tienen problemas para entrar en el mercado laboral lo hagan, como las personas con discapacidades, las que necesitan tiempo para cuidar de los ancianos, los niños o los enfermos, etc.